Sunday 26 January 2014

El otro

Escoge al popular, al talentoso, al articulado y amante generoso; escoge al bien formado, al protector, al honrado con destellos por sonrisa; escoge al solidario, al valiente, al sensible de los ojos con alma. Porque él es el artista del amor, el cerebro sin temor; él entiende tu mirada, escucha tu silencio, sabe el cómo y el cuándo; él es el casi irreal que se puede tocar, aquella ficción que nadie desmintió.
 Pero si un día el champán pierde sus burbujas y el sol solo te da su frio, entonces acuérdate de mí, el trágico, el incierto, el de la camisa rota y la medalla de hojalata; si las nubes ya no te sostienen o las mariposas quiebran su vuelo y se asfixian en tu estomago, entonces escógeme a mí, el esperador desesperado, el historiador de tu primer y último beso, el buceador ahogado en tus recuerdos.  
Siempre estaré ahí, fiel portador de tu veneno, tu segundo premio inmaculado, ajeno al tiempo, venciendo a la razón, con la vana esperanza de que alguien en algún lugar invente tu antídoto, con el agónico capricho de que aquel distante último beso deje un  día de serlo.